top of page

Oportunidades vs. arrepentimientos

Hola! Acá vengo con un tip para los viajes que, a decir verdad, es un poco una anécdota personal. Hace algunos años que empezamos a viajar más frecuentemente, y, como saben, siempre es un esfuerzo y lleva mucha organización. No solo la planificación, sino también el ordenar las prioridades para hacerlo posible.

En mi familia desde el principio nos han dicho que las oportunidades hay que aprovecharlas mientras se puede, que nunca se sabe qué va a pasar… es una versión de “no dejes para mañana lo que podés hacer hoy”, básicamente.



Este consejo lo hemos tomado casi como un lema de vida, pero especialmente en los viajes intentamos aplicarlo siempre. Ojo, no siempre es posible, y a veces nos “conformamos” con dejar las oportunidades como excusa para una próxima vez. Si en un destino no pudimos hacer algo que queríamos por tiempo o por dinero, nos prometemos hacerlo la vez siguiente. Nunca cuestionamos los mecanismos de la mente para convencernos de que las decisiones tomadas son las mejores. Pero si es algo que podemos pero no estamos seguros, nos animamos entre nosotros a aprovecharlo. Así animamos a mi tía a dar una vuelta en helicóptero desde un parque acuático en Brasil, aunque hacía muchísimo calor y no era una actividad barata; así entramos al Palacio de la Música Catalana en Barcelona y automáticamente sentimos que estábamos a principios del siglo XX viendo cada detalle de esa mezcla arquitectónica entre lo moderno y barroco; así hicimos un paseo en barco por otras 3 islas griegas desde Kos aunque el pronóstico del tiempo era muchísimo viento y nos habíamos prometido no gastar más de lo planeado; y así subí la Torre Eiffel por escalera aunque me muriera de vértigo. SI lo veo de lejos pienso que alguien puede entenderlo como falta de autodisciplina, pero no hay otra explicación que aprovechar las oportunidades. No sé si voy a volver a estar en esos lugares, ojalá que sí, pero no sé si una próxima vez voy a tener salud, tiempo, o lo que sea que se necesite para aventurarse un poco más. 



Cuando enfrentamos el desafío de ajustar nuestro presupuesto para hacer ese paseo en barco por las islas griegas, descubrimos la magia de las reservas anticipadas y de saber dónde buscar precios. Aprendimos (un poco más) a equilibrar nuestras prioridades y a maximizar nuestras experiencias sin endeudarnos. A veces insisto demasiado con la planificación de los viajes, pero es porque quiero que puedas sacar el máximo provecho de tu experiencia.


foto random de nosotros en Bilbao para acompañar con algo


Tengo historias de las otras también. Hace cinco años en Pompeya vi un libro que me encantó y al final no lo compré. Todavía me arrepiento, y cada vez que veo el espacio vacío en mi biblioteca me acuerdo de esa lección: nunca dejes que la indecisión te prive de vivir experiencias únicas. Hay algún que otro arrepentimiento en los viajes, pero mi plan es regalarte este consejo: aprovechá las oportunidades, priorizá lo que te hace feliz, la vida es una y es para vivirla, no dejes para otro momento lo que querés hacer, comprar, experimentar, visitar hoy. 



Este lema de vida no solo se aplica a nuestros viajes, sino que ha transformado nuestra forma de enfrentar la vida cotidiana. Aprendimos a decir que sí más seguido, a abrazar las oportunidades que se presentan en cada aspecto de la vida.


Al final de cuentas todo se trata de los pequeños momentos



Cuál es tu historia? Qué actividad o cosa casi dejás pasar mientras viajabas? Contanos en los comentarios cómo hacés para tomar las decisiones mientras viajás. Nos podemos inspirar entre todos :) 


0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page